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Re: Merkabah: de tolva a motorhome
Para los esparragos y tuercas que van a las salidas del multiple de escape y los turbos salen sin problemas, antes era puro cortar los esparragos.
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Re: Merkabah: de tolva a motorhome
Aproveché naturalmente la llenada de la pistola (y la **** limpieza que hay que hacerle después!) y apliqué el esmalte a todas las piezas a mano, armadas o sueltas.
No puedo creerlo...fui censurado! Ah...nooo! |
Re: Merkabah: de tolva a motorhome
ya puh pairoa; o crees que se justifica la conección a internet sin leer nada....
más respeto por el público ok? jejej (todo en broma) mucha suerte con todo pairoa, y esperamos ver pronto más evoluciones e historias de tu proyecto. Enzo |
Re: Merkabah: de tolva a motorhome
cuando estaba viendo la noticia respecto a las temperaturas que tienen por esos lares me imaginaba como debe estar sufriendo la Merkabah!
Soy demasiado fan de tu proyecto? |
Re: Merkabah: de tolva a motorhome
Hola a todos los que apoyan la causa ya sea en silencio o con alguna que otra palabra de aliento o critica.
Estoy de vacaciones y la Merkabah ha sido, una vez mas, dejada en espera. Espero a la vuelta reconectarme, pero por ahora solo paseo y disfruto. Saludos desde Angol, al menos por hoy. Pairoa |
Re: Merkabah: de tolva a motorhome
Cita:
comunicate con Rodrigo Valenzuela, el tiene. su cel es 88888966 Saludos.. |
Re: Merkabah: de tolva a motorhome
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Hola a todos:
Bueno, hacía ya tiempo que no me sentaba en algo que no se moviera, y la sensación es aún algo extraña. Volví de una cortas pero, como siempre, viajadas vacaciones y les cuento de algunas novedades con las que me encontré de regreso y con otras historias que no necesariamente tienen que ver con la Merkabah pero en el fondo sí, o sea que indirectamente, mas o menos…bueno, por ahí. Antes de partir dejé las piezas de la muela de arrastre con sus tres o más capas de Chilco46 listas y en espera de acumular polvo mientras no estuviese. También llegó el encargo del aceite para el motor y para la caja/transfer y para los diferenciales. Al final salieron sus buenos litros y como dije en algún momento hace un tiempo las donaciones son bienvenidas para paliar el hoyo que quedó en la cuenta luego de la compra de los baldecitos. Sin mucho lamentarme agarré a Carmen y partimos al sure y me perdonarán si los lateo con algunas palabras y con algunas fotos de viaje pero lo pasamos tan espectacular que no puedo menos que ponerlas, al fin y al cabo este es el foro de camping offroad. La primera foto es de la laguna del Laja a los pies del volcán Antuco, sitio de la tragedia de los reclutas hace un tiempo. Por suerte todos están en paz ahora. Sigue la vista desde la Piedra del Aguila en el parque Nahuelbuta en un día espectacular y de un calor abrasador. Luego, con más calor aún, la foto del clavito que se agarró la rueda trasera de vuelta de una excursión en el Bío Bío a unos cuantos kilómetros de la central Pangue. Por fortuna había un puente cerca donde nivelar la moto y trabajar en la reparación mientras camionetas y camiones nos llenaban de polvo. No sirvió de mucho la reparación ya que al volver a montar el neumático peñisqué la cámara con los desmontadores nuevos, ocho veces. Luego de sufridos momentos y de dejar la moto abandonada en el puente encontramos gente sensacional que nos ayudó y nos llevó donde más gente sensacional del lugar que al final terminó ayudándonos a traer la moto a Altos del Bío Bío donde finalmente, al día siguiente pudimos solucionar la pana. Como ven, tampoco le fue muy bien a nuestro benefactor y pinchó también cuando trajimos la moto a la vulcanización. Superado el impasse me tocó sufrir un poco, como en cada viaje, al encontrar una lindísima bomba Mercedes del año del culo abandonada quien sabe desde hacía cuánto tiempo a su suerte bajo un árbol camino a las termas de Chillán. Un desastre para mí y mi sensibilidad para con los fierros viejos y cercanos. Evidentemente la nieve se había derretido hacía varias semanas pero las caminatas por las pistas de las canchas de esquí del nevado de Chillán resultaron muy agradables. No pasamos a las termas, eso sí; los tábanos nos estaban molestando un poquito. Seguimos por el cajón del río Ñuble hasta que se nos acabó el camino, y en la pasada el lugar llamado La Punilla hizo notar con su extraordinaria belleza el por qué de la fiereza con la que la defendieron los lugareños de la construcción de una virtual represa no hace mucho. |
Re: Merkabah: de tolva a motorhome
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La foto siguiente muestra la belleza y a la vez el dramatismo del bajísimo nivel de la laguna del Maule, cerrada hace dos años al ingreso al público por trabajos en el camino que no tienen para cuándo terminar.
La siguiente es una vista poco usual de las siete tazas del río Claro en el Radal, a donde se accede por una bajada secreta. No pudimos llegar al pozón del fondo porque la corriente venía muy fuerte y el agua fría como la nieve hacía que se te partiera la cabeza y las quetejedi terminaran en la garganta. Brrr… El motorista en el puente es un canadiense muy agradable pero con un dejo cansado que nos topamos en Llico luego de pasar una agradable noche en Iloca. El tipo llevaba un año y dos meses de viaje y esperaba llegar a Ushuaia para volverse a Canadá por la orilla oriental del continente. Su moto era una verdadera navaja suiza, pero algo más cochina. Y la última foto es de Lo Valdivia y sus piscinas saladas; no sé por qué pero siempre me ha llamado la atención este lugar y su gente que vende saquitos de sal a buen precio, si es que logras pillar a alguien en los puestos de venta al lado del camino. Algunas impresiones y lecciones de este viaje fueron muy importantes y también las quiero compartir. La primera: me encanta andar en moto! No sé por qué dejé de hacerlo a los 19 años! La segunda, y que tiene directamente que ver con este thread: si se lleva una moto en la parrilla de un camión de travesía lo ideal es que sea una moto de cilindrada alta, potente y confiable como para llevar cómodamente (y subrayo cómodamente) a dos personas y una carga mínima por caminos malos y con suficiente autonomía como para llegar de vuelta a un lugar civilizado o seguro, o para recorrer, insisto en lo confiable y cómodo, donde no puedes llegar con el camión. Muchos lugares interesantes y bonitos están flanqueados por puentes con aguantes máximos de 4 o 6 toneladas, impidiendo la entrada a Destructor, a la Merkabah y a otros ingenios por el estilo. Por supuesto, también se puede caminar o andar en bicicleta, pero la opción de moto me parece que debe de verse desde la perspectiva utilitaria con una mira más alta. Lo tiro como pensamiento luego de 3.500 kilómetros de paisajes y lugares espectaculares, en moto. Y volviendo de lleno al cuento de la Merkabah, en octubre pasado, camino a Pichilemu me encontré con un camioncito a unos cuantos metros a la vera del camino que me pareció encontrarse en problemas y con cara de desmantelamiento por venir. No encontré a nadie en ese momento pero quedó anotado en mi memoria (y en fotos) y no me lo pude sacar de allí. Cuando pasamos con Carmen de vuelta de este viaje el camión ya no tenía el eje trasero pero el frontal estaba impecable y la visera también estaba en mucho mejores condiciones que la que había encontrado en Repuesto, además, el estanque de combustible era enorme y si bien no parecía completamente original se veía en bastante buen estado. Finalmente encontré a alguien en el lugar y pude localizar al dueño; éste me confirmó que efectivamente el camión estaba con problemas graves y que se podían vender algunas de sus piezas. Bien. Ahora… a negociar, pensé. De vuelta en San Felipe le dí un par de vueltas más al cuento de la Caja habitáculo de la Merkabah aprovechando que me topé con una ambulancia hecha por Bertonati con los perfiles de aluminio que había mostrado René antes. La construcción se ve bastante sólida aunque personalmente no me me gusta la terminación biselada del perfil y me gustaría que los paneles fuesen más gruesos. Otra desventaja es la complejidad de hacer el corte de la Caja a 45 grados tanto en la porción sobre la rueda delantera como en el ángulo de fuga; no veo una solución de borde práctica y funcional para este perfil como la ultilizada en la confluencia de los bordes de 90 grados. Hmm… |
Re: Merkabah: de tolva a motorhome
Cita:
Ah, maravillosas fotos, me viene la nostalgia... Salu2 |
Re: Merkabah: de tolva a motorhome
Que bueno que volviste a tus andanzas con la Merkaba ya que el foro estaba tomando olor a muerto.
Humilde clavo que te fuiste a agarrar claro que el pinchazo que hizo no es nada comparado con lo que puede hacer un desmontador mal usado:lol:. Lindo viaje; lo hiciste solo en moto o la llevaste para algunos circuitos especificos? Saludos amigo |
Re: Merkabah: de tolva a motorhome
Buen paseo! para los pinchazos las espumas esas en spray no sirven???
PD. EL camioncito estaba bonito :) |
Re: Merkabah: de tolva a motorhome
Pasaste cerca de mis tierras!
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Re: Merkabah: de tolva a motorhome
Hola de nuevo:
Roberto: la cabina del camioncito agónico estaba tan a mal traer como la de Repuesto. No conviene poner una cabina más larga porque ese mismo espacio lo aprovechas mucho mejor como habitáculo que como cabina, por eso la elección de la cabina corta de partida. Nigel: gracias por las vibras. Sí, un par de desmontadores chinos filosos en manos cuidadosas pero inexpertas pueden llegar a hacer hasta 12 piquetes en la cámara. No es broma. Partimos en moto y llegamos en moto. Genial. Peterix: llevé otro producto que se supone mejor para pinchazos chicos (y únicos) y que no te inutiliza la cámara, pero resultó peor porque impedía que los parches se adhirieran; un culo. Desde el episodio aquel llevo el juego de parches, los desmontadores arreglados, el bombín y, naturalmente, una cámara nueva de repuesto. Hilux: Cuáles, si anduvimos por medio Chile!? |
Re: Merkabah: de tolva a motorhome
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Bueno, luego de un acuerdo preliminar telefónico con el dueño del camión en desarme agarré la vieja y noble Mitsubishi de Eduardo, mis aperos de pseudo-mecánico y partí de viaje, de nuevo, tres horas p’al sur. Cuento corto: bajo un solazo apenas un poco más benevolente que el de San Felipe le arranqué al pobre camión el estanque de 460 litros, la máscara, el frontal superior y la visera con sus soportes. Algunos pernos estaban tan oxidados que hubo que galletearlos un poco.
Me demoré menos de lo esperado en el trámite sucio así es que luego de las rudas tratativas de rigor y la lucha denodada de uno y otro lado por los benditos morlacos puse proa a San Felipe, no sin antes pechar almuerzo donde familiares en Melipilla. Al llegar al taller con mis piezas de fierro y barro bajé las cosas y les pegué una rociada con la hidrolavadora para desratizarlas y bajar la carga de mugre. El estanque era realmente grande y difícil de mover, con sus varios kilos de peso y 163 cm de largo. Lo pongo en perspectiva respecto del estanque de Repuesto y los tubos de Indurmig para que se hagan una idea. Al día siguiente fui a Santiago y pasé donde los Casale por lo del fieltro de aislación de la cabina y me encontré con Francisco y su Toyota Tundra en los casi frenéticos preparativos finales para el Dakar. Una verdadera bestia. Su hijo Ignacio correrá esta vez en un cuatriciclo pichicateado y, aunque animoso, se notaba su preocupación por los detalles faltantes y por la falta de auspiciadores. Es que a los chilenos sólo nos gusta Don Francis, el reguetón y el fútbol? No, no hay caso… estamos hasta las masas. Ignacio el tío, mucho más relajado y sonriente gracias a su decisión de no correr este año, me mostró varios productos de verdad muy interesantes para el revestimiento tanto interno como externo de la cabina y me llevé unas muestras para hacer algunas pruebas en casa. Para revestir por el exterior la parte baja de la cabina y aislarla tanto del ruido como del calor del motor Ignacio tiene un fieltro de poliéster de casi 12 milímetros de espesor muy adecuado y que él ya ha probado en su motorhome con resultados apropiados. Para aumentar la aislación térmica se proponía el uso de una película reflectante sobre el fieltro que además contribuiría a disminuir a que se mojara o se ensuciara en demasía y me convidó un poco de película plástica metalizada para ensayar. El inconveniente es que al fin y al cabo es plástica y puede derretirse o incluso arder con el calor. En la casa agarré los trozos de fieltro, el plástico metalizado, un poco de Alusa foil común y corriente y Agorex 60 y me volé un poco pegando las cosas. El resultado fue espectacular ya que la adherencia al fieltro es muy buena y la lámina de aluminio, mi preferida, contribuye a mantener la integridad de la pieza además de resistir ella misma una considerable fuerza de deformación sin sufrir roturas, imaginando piedrazos o daños por causas traumáticas mientras se viaja. Si se requiere de protección o aislación extra el fieltro se pega en capas entre sí con el mismo Agorex de modo muy firme también. El asunto parece resuelto. Ignacio es el hombre. |
Re: Merkabah: de tolva a motorhome
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No olvides que el Agorex es inflamable, no hay modo de pegar el fieltro con otra cosa? Al interior de la cabina no es grave, pero bajo ella y justo sobre el motor no me atrevería... |
Re: Merkabah: de tolva a motorhome
Cita:
El aluminio para que sea efectivo no tiene que hacer contacto con otra superficie (o no mucho) para que no exista conducción. Y no se podría poner aluminio por abajo y el fieltro dentro de la cabina? |
Re: Merkabah: de tolva a motorhome
Mas que pegarlo, deberías "apernarlo".
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Re: Merkabah: de tolva a motorhome
Hola:
El Agorex en sí no es inflamable una vez seco, solo es volátil el solvente (y el que lo aspira) y requiere de llama directa para quemarse pero el asunto del calor y el eventual deterioro de la adhesividad no se me había ocurrido. La verdad es que hice las pruebas con Agorex porque era lo que tenía a mano y quería ver cómo se comportaban los componentes una vez unidos. Sin duda alguna debe de haber un producto con más ventajas que el Agorex por ahí el cual poder usar en su reemplazo y pegar directamente el aluminio ya que apernarlo es impracticable. La idea del aluminio es que sea la superficie reflectiva del calor y barrera para el polvo y el agua, no hay problema con la conducción por contacto ya que iría pegado al fieltro aislante por su cara externa. Busqué una película de aluminio más gruesa pero hasta ahora no encontrado nada distinto de lo que venden para envolver sandwiches. Si alguien tiene algún otro dato se agradecería; yo, seguiré buscando. Saludos. Pairoa |
Re: Merkabah: de tolva a motorhome
Cita:
Saludos |
Re: Merkabah: de tolva a motorhome
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Bueno, espero y aunque la página no se mueva mucho que el trabajo en todos los proyectos sea arduo y la espera por avances impaciente a más de uno y no solo a mí.
Todo este cuento de la aislación de la cabina es un ejercicio necesario pero evidentemente secundario ya que lo importante era y es aún montar el motor y terminar la parte mecánica de transmisión, dirección y suspensión dejando para después todo lo relativo a la cabina. Para cuando hube jugado con el fieltro y el aluminio ya mis vacaciones se habían acabado y supuestamente había llegado el momento de traer la Merkabah al taller. Después del trabajo llegué al taller y Carmen me tenía la primera de dos malas noticias: el camión famoso que no quería salir y que finalmente había salido volvió al taller con una fuga importante de aceite por un retén complejo luego de andar sus buenos kilómetros y haber pasado todas las revisiones. Plop. La nueva no me ustó en absoluto pero tampoco a Eduardo y menos al mecánico que lo había armado y desarmado chorrocientas veces y que había puesto el alma en la reconstrucción del motor. La vida es dura. La segunda de las malas noticias tampoco fue dulce: el Ford tenía que entrar a taller para servicio antes de la temporada de cosecha ad portas, y requeriría al menos de una semana una vez que se sacara la pana del camión que había vuelto enfermo, y por supuesto no había más espacio para la Merkabah. Ahh… La cara larga no me duró mucho a fuerza de costumbre y entonces, luego de levantar los hombros un par de veces, terminé de pintar con esmalte sintético las piezas de la muela de arrastre que había dejado esperando cuando partí de vacaciones. Una vez estuvieron listas armé la cosa y la subí de nuevo al entretecho y la dejé ahí, esperando como siempre. Con pocas cosas que hacer me dio por buscar algo más entretenido y hurgué bajo la inconclusa Blazer 6x6 adonde se había deslizado el cilindro hidraulico de la cabina de Repuesto y lo saqué para darle una ojeada. Lo primero que tuve que hacer fue desratizarlo porque ni siquiera se pdía manipular con tanta mugre y grasa. Una vez limpio empecé a desarmarlo (y a recoger litros de fluido hidraulico viejo) y logré exponer el pistón completo. Como me había temido estaba hecho pedazos a fuerza de martillos y de apriete en el tornillo de banco. Estaba inutilizado. Tendría que esperar a traer la Merkabah al taller y tratar de destrabar o desarmar su propio cilindro que estaba bestialmente pegado y que hasta entonces no había podido sacar. Me volví entonces de nuevo a la barra de torsión de la cabina y, movido por una frustración leve pero creciente, le arranqué a punta de martillazos los maltrechos y oxidados bujes silentblocks a los terminales. Había dejado para después, cuando tuviera ganas, la remoción de los bujes esféricos que estaban pegados como lapas y que no habían salido con las medidas de presión habituales. Como andaba con la indiada soldé un tubo a la semiesfera y usé un pasador de pistón como masa de contragolpe para sacar el buje. El izquierdo salió sin mayor problema pero el derecho estaba tan pegado que se rompió la semiesfera y tuve que soldar el tubo al buje mismo cuidando de no dañar la barra. Pairoa ganó de nuevo, el bendito buje salió sin ulterior drama y la barra resultó intacta. |
Re: Merkabah: de tolva a motorhome
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El camión blanco finalmente fue reparado y dejó el taller unos días después, esperábamos todos que para siempre, pero la cantidad de trabajo era muy grande como para pensar incluso en traer al viejo Ford a servicio. Mal.
Como estaba en la onda de usar la fuerza agarré la tapa de la barra de torsión de la cabina de Repuesto y la empecé a desabollar. La pieza no era igual a la de la Merkabah y por ello la había guardado, evidentemente. Luego de varios martilleos la chapa estaba lo suficientemente derecha pero requeriría igual de pasta y lija antes de pensar en pintarla. Los agujeros para apernarla habían dejado de existir como tales quién sabe cuánto tiempo atrás así que agarré la soldadora y me puse a reconstruirlos. La masilla de trabajos previos quedó expuesta y empezó a quemarse, revelando una vez más que no era la primera empresa de arreglo para la pobre tapa. |
Re: Merkabah: de tolva a motorhome
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Tiempo para ponerse al día. Ya han pasado unas cuantas semanas.
Bueno, como había contado, el camión eternamente en pana se había marchado pero aún no se podía hacer espacio para la Merkabah y yo no quería más guerra a esas alturas. No sabía todavía qué iba a hacer con el deflector frontal derecho repetido, precisamente el que no me servía una vez instalase el snorkel. Le dediqué algunas horas al panel frontal del camión recientemente adquirido; no estaba intacto pero se veía en mejor forma que el de Repuesto y ciertamente mucho mejor que el original de la Merkabah. Por afuera se veía realmente bueno pero al mirarlo por detrás estaba lleno de óxido, especialmente en los bordes laterales. La tapita del medio no se salvaba tampoco y, aunque el óxido fuese superficial, requeriría de mucho trabajo también. Decidí llevarlas a arenar pero entonces tendría que ser en un futuro cercano pero incierto, cuando la cabina y otras partes y piezas estuviesen listas para pintar. Hmm… Los asientos originales del camión estaban hechos pedazos, soldados, rotos y vueltos a soldar así es que tendrían que ser por fuerza reemplazados, y era de suma importancia reemplazarlos por butacas de buena calidad. Un conocido compró las que al parecer fueron las últimas butacas Recaro para camiones en eBay hace algún tiempo y he estado monitoreando la página desde hace tiempo para ver si aparecen otras, pero sin ningún resultado. Me enteré que Recaro ya no hace butacas para camiones y me dio lata porque de verdad me hubiese gustado ponerle unas butacas a todo popó como esas. Por otro lado el flete y la importación de unas butacas similares no sale para nada barato por el tamaño y el peso de las mismas, sean Recaro o de cualquier otra marca de prestigio. Eduardo vino de repente con la idea de que se podría usar un par de butacas de Mitsubishi Pajero como alternativa. Las butacas de los Pajero se pueden regular según el peso del usuario tanto la del piloto como la del copiloto, y son muy confortables. Además se pueden conseguir en Iquique a un buen precio y en buenas condiciones. Habría que fabricarles nuevas bases e instalar cinturones de seguridad aparte, eso sí. Valoré mucho la contribución y quedó como alternativa real en caso de que no aparecieran butacas ad hoc a precio razonable. Durante las fiestas ocurrieron muchas cosas, y ninguno de los autos parecía poder arreglarse a pesar de los esfuerzos de Eduardo y de sus mecánicos. Fueron días extraños y duros en verdad ya que lo único que quería era que salieran todos los autos para poder meter la Merkabah de una buena vez. Según mi itinerario estaba atrasado al menos cuatro meses respecto del plan inicial, y el camión en el corral clamaba por un abrigo del sol, del polvo y de los niños malandra que andaban por ahí. Entonces, un día con una gran carga de frustración porque Eduardo tuvo que aceptar un camión de uno de sus mejores clientes para arreglarlo y ocupó el escaso lugar que iba quedando para la Merkabah, Carmen me pregunto por que no sacaba la Blazer y ponía el camión en mi espacio de trabajo haciendo un lado el V8 recién ajustado y me olvidaba de tener que esperar a que las estrellas se alinearan para poder seguir con el proyecto. Al principio dije que el espacio era insuficiente, seguramente bloqueado por la frustración y el enojo, pero al pensarlo dos veces la idea se iluminó. Tomé entonces la huincha de medir y medí todo y calculé el espacio que podría despejarse para que cupiese la Merkabah. |
Re: Merkabah: de tolva a motorhome
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El desorden era magnifico así que no sería difícil encontrar más espacio; incluso pensé en cortar un trozo no estructural del frente del segundo piso para eventualmente hacerle más espacio a la Merkabah. Monté en la Africa Twin y prácticamente volé hasta el corral a medir, una vez más, la cabina y todo el camión. Podría ser.
Hable con Eduardo y convinimos en que la idea era viable así que lo único que quedaba era encontrar un lugar para que la Blazer pasase protegida y segura al menos un año a la espera de retomar el proyecto de conversión a 6x6. Al día siguiente ya estaba listo el lugar así que la Blazer se quedaría al abrigo del galpón del tío de Eduardo cerca del corral. En mi trabajo los días siguientes me picaban las manos por salir y empezar a ordenar y juntar los pedazos de la Blazer lo suficiente como para poder sacarla tirando del taller y llevarla al campo. Como todo en este proyecto la cosa es siempre mas fácil pensarla y planearla que hacerla. Encontrar, limpiar, embalar, ensamblar y preparar la Blazer y el espacio de trabajo me llevo varios días y me hizo recordar por que no lo había hecho antes. El lugar era un franco desastre y, como siempre, no me había dado ni cuenta de ello. Todas las piezas expuestas del motor que nunca se armó estaban cubiertas de una gruesa capa de polvo y telas de arañas; había piezas en cajas por todos lados, debajo de cajas o detrás de ellas. Había que instalar al menos uno de los ejes traseros para poder llevarla tirando así es que usé los paquetes de resortes originales para montarlos ya que la suspensión estaba inconclusa. Solo armar el eje me llevo un día tratando de encontrar la corona, los satélites y todo el tripamen correspondiente entre las muchas piezas de los tres diferenciales que tenía desarmados. Decidí montar también el segundo eje y para ello puse un paquete invertido y usé el nunca bien ponderado alambrito para afirmar todo. Uno de los cuatro paquetes de resortes estaba extraviado así que hice un invento con un trozo de madera y más alambre y la cosa no quedó bonita pero si funcional y entonces ese tema quedó solucionado. Tomé las piezas del motor que ya mostraban cierta oxidación superficial merced a todo el tiempo de olvido y descuido y las limpié, las pinté con aceite nuevo y las envolví en película plástica y luego las metí en cajas que fueron a dar al interior de la Blazer. Limpiar por dentro la camioneta fue también una historia aparte. Todos me reclamaban por las nubes de polvo que se levantaban en el proceso. Ups... El bloque del motor 4,3lt V6 se veía tan pequeño en comparación con el V8 del camión que casi me daba risa manipularlo. Hice lo mismo con él y también se fue al interior de la Blazer junto con un montón de piezas y cajas con más piezas. Me gustó mucho empaquetar las piezas con la película de plástico y me hizo pensar por que no había hecho lo mismo antes con las piezas y el bloque del motor del camión. Inexperiencia y estupidez, seguro. |
Re: Merkabah: de tolva a motorhome
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Casi llené la Blazer con las cajas y las cosas y completé el trabajo colocando la mampara delantera y el capó y luego el portalón trasero. Luego hice aseo y ordené el espacio de trabajo tanto como pude. Las arañas de rincón, grandes como nunca había visto, huían despavoridas de la suela de las zapatillas sin ninguna posibilidad de escape, pobrecitas.
La cantidad de mugre, fierros y piezas descartadas era impresionante para un espacio tan reducido. Me hice la promesa personal de no dejar que la cosa llegara tan lejos en el futuro. La Blazer necesitaría protección para todo el tiempo que estuviese esperando por su resurrección pero no tenía ganas de gastar en un enorme y caro cobertor de auto así es que me conseguí un rollo de plástico más grande y envolví la carrocería completa con él. Tuve que terminar el trabajo con el rollo pequeño porque se consumió todo el rollo grande primero. Esperaba que la cubierta mantuviese alejados a los animales, al polvo y al agua de la Blazer por el tiempo que se quedara en el campo. Cuando hube terminado, después de varios días de polvo y más polvo y de correr fierros de acá para allá, envolví el motor de la Merkabah solo por el placer de hacerlo y lo levanté con el tecle por primera vez desde hacia varios meses. Que pesado era, ya se me había olvidado! Al tecle sin embargo no se le había olvidado, gimiendo y casi colapsando bajo el peso. Tuve que usar un chuzo grueso para hacer palanca y lograr mover tecle y motor colgando, centímetro a centímetro, hacia el fondo del lugar para despejar el espacio. Con el motor en el lugar definitivamente transitorio la Merkabah tenia finalmente lugar suficiente para quedarse y así empezar, de una buena vez, el trabajo serio. Desde su lugar en el fondo al lado de las escaleras el motor recién ajustado y envuelto quedó esperando el momento de ser montado, completado y puesto en marcha luego de tantos meses de espera. Desgraciadamente mi cuota de fotos se completó, de nuevo, y ya no puedo seguir posteando la historia hasta que encuentre un modo funcional para mí de manejar los archivos adjuntos. Saludos. Pairoa |
Re: Merkabah: de tolva a motorhome
Pairo referente a las fotos, tal vez que otro usuario registrado que no tenga un proyecto que postear te suba las fotos sería una gran ayuda y tu la haces solamente de Cervantes
Algún voluntario para esta noble causa? Saludos Nigel |
Re: Merkabah: de tolva a motorhome
Cita:
Saludos Julio PD.: (vertizltda@gmail.com) |
Re: Merkabah: de tolva a motorhome
Julio:
El honor es todo mío. Mañana vemos como hacemos. Hoy estoy lona luego de jugar con los fierros toda la tarde. Saludos. Pairoa |
Re: Merkabah: de tolva a motorhome
Pairo, tengo disponible del 3 de febrero en adelante, estoy completamente disponible para ayudarte en tu proyecto!!! conversamos por pm.....
Slds... |
Re: Merkabah: de tolva a motorhome
Pairoa
http://www2.chileautos.cl/auto.asp?codauto=2113998 Y no se pueden subir las fotos a un hosting? en cada post son maximo 15 fotos, porque si igual necesitas me avisas. |
Re: Merkabah: de tolva a motorhome
Alvarosan:
Gracias. Te contesto por PM. Hilux: Hablé con el dueño de ese camión amarillo hace varios meses atrás y me dijo que ya lo había vendido (?!). Por mi organización de tiempo y mi trabajo, la mayor disponibilidad de horas que tengo para postear me obliga a usar servidores de red que tienen muchas restricciones, ya saben, porno y otras leseras, y también están bloqueadas todas las páginas que tienen álbumes fotográficos compartidos. Por eso no me resulta subir fotos a otro lado ni ver las fotos de otros que usen webhosting. Una lata. Si encontraramos un modo de hacer funcional esto de transferir las fotos sería genial. Cuando tenga más tiempo nos ponemos de acuerdo como habíamos quedado con Julio y nos arreglamos con toda la ayuda posible para seguir con el cuento. Gracias. Saludos. Pairoa |
Re: Merkabah: de tolva a motorhome
Cita:
Te envio al mail los datos. |
Re: Merkabah: de tolva a motorhome
Bueno, no resultó hasta el momento lo del güevjostin así que espero que Julio suba las fotos a continuación de la sarta de boberías que siguen.
Como ya había dicho y repito incansablemente, la vida es dura y todo se puede tornar difícil. Hice tres citas distintas con distintos operadores de grúa locales para llevar la Blazer al campo y siempre la misma frase final: “No se preocupe… a las tantas nos vemos!”. Bueno, en ninguna de ellas los tipos se aparecieron ni se dignaron en llamar para avisar que no iban a asistir para hacer el trabajo. La falta de seriedad de estos tipos amenazaba siempre con sobrepasar mi escasa capacidad de tolerancia pero Carmen y Eduardo siempre trataban de ayudar bajándole el perfil al asunto explicándome que todos los del rubro son iguales y que no sacaba nada con patear la perra. Obviamente tenían razón pero perdí casi una semana y dejé de hacer varias cosas por este cuento. La tercera vez que falló la grúa fui fuertemente aconsejado para que buscara alguna cosa de que ocuparme, cualquier cosa para mantenerme ocupado y combatir así las malas vibras. Subí a la bodega y me quedé un rato contemplando la pila de paquetes con los repuestos usados para la Merkabah y de entre todos tomé una bolsa grande que contenía parte de las piezas del snorkel y la abrí. Desarmé las piezas y baje con la caja del extremo superior del snorkel, la que lleva el filtro de arena que obviamente este modelito no traía y me puse a analizar como podía repararla. No estaba tan mal pero requeriría de un poco de trabajo de desabolladura y pintura además de reemplazar la rejilla. Hmm… bien. Al día siguiente, sin embargo, logré que finalmente apareciera uno de los tipos con una grúa, una vieja Ford F100 medio desvencijada pero que no tuvo problemas en levantar la Blazer y llevarla hasta el campo. Todo el mundo miraba pasar la camioneta envuelta con los ojos y la boca bien abiertos. Llegamos y estacionamos la Blazer bajo el galpón y nos fuimos a dar una vuelta a ver la Merkabah por ahí cerca. El tipo miró el camión, hizo las preguntas curiosas de rigor, hizo un intento de moverla empujando una de sus ruedas y dijo que era mejor traer su Ford 9000 para esa pega, pero desgraciadamente tenía ocupados ya sus próximos tres días así es que era mejor que lo llamara entonces para ver cuando se podría desocupar. Sí claro, genial. Algo más contento en casa esa tarde recordé que había otro personaje que tenía una grúa y que no había contactado aún y que podría ser algo más serio en sus tratos. No tenía idea de donde había dejado su tarjeta pero sí conocía donde vivía así es que a la mañana siguiente partí a hacerle una visita. Luego de unas cuantas palabras y una conversación telefónica con su hijo, el chofer de la grúa, quedamos de acuerdo en juntarnos en el taller cerca del mediodía ese sábado. Por supuesto llegó media hora tarde pero a esas alturas ya sabía que eso era normal para el rubro. Roberto Maack y yo nos estrechamos las manos, subimos la caja de herramientas y una lanza de tiro para camiones recién prestada de los vecinos del taller y partimos al corral conversando de esto y lo otro. Al llegar y al ver la situación torció un poco la mirada y dijo que era improbable que su camión lograra sacar de ahí a la Merkabah con ese tipo de terreno. Naturalmente hicimos la prueba igual para solo mirar como penosamente las ruedas de la grúa, sin tracción alguna, levantaban nubes de polvo al viento. Me excuse y salí corriendo al galpón distante mas menos una cuadra y donde además de la Blazer estaban estacionados los tractores de Eduardo. No había llaves pero Eduardo me indicó por teléfono como puentear los cables del motor de partida así que con una llavecita y un par de chispas el Valmet se puso en marcha. Roberto me vio aparecer en el tractor amarillo y con una sonrisa enorme me mostró ambos pulgares arriba. Luego de planear brevemente la maniobra se puso al mando del tractor y yo monté en la cabina del camión. Como imaginarán la dirección de la Merkabah estaba dura cono una roca. Al acelerar del tractor la cadena de tiro se tensó y los enormes neumáticos empezaron a escarbar en la tierra pero ningún movimiento se produjo en el camión. Luego, muy lenta y suavemente, la Merkabah rompió su larga inercia y comenzó a moverse hacia atrás. Sentía mi sonrisa salirse de la cara cuando se oyó un par de bang! y pow! así que detuve la maniobra y me bajé a inspeccionar. Tomé la caja de herramientas y retiré el cardan corto de la caja de cambios que daba vueltas en forma excéntrica y golpeaba el chasis y el problema se acabó. Reanudamos el tiro y la Merkabah sorteó intacta los obstáculos que eran un bins lleno de fierros y el viejo camión del padre de Eduardo pero yo quedé con los brazos adoloridos por el esfuerzo. Afortunadamente Roberto me brindó todo el tiempo del mundo a pesar de que su teléfono no paraba de sonar para hacer otros trabajos seguramente más suculentos. Yo hice toda la pega de esfuerzo ya que él tenía un lumbago importante y eso creo que ayudo a mantener su buen humor. Sacamos la Merkabah hasta la calle y la dejamos sobre el asfalto para asegurar una óptima tracción de la grúa. Finalmente el viejo camión estaba de vuelta sobre las pistas, a pesar de no tener motor propio. Les podría jurar que vi una sonrisa en ese frontal, no es broma. Puse la lanza y Roberto tuvo algunas dudas respecto de la inclinación con la que quedó pero a esas alturas no había duda que valiese. Una fuga de líquido hidráulico desde las mangueras del circuito o desde los retenes de la caja de dirección chorreaba como catarata pero no la miré mucho y preferí enfocarme en llegar luego a San Felipe. |
Re: Merkabah: de tolva a motorhome
Mas
http://img854.imageshack.us/img854/4353/1128k.jpg http://img109.imageshack.us/img109/8338/1129t.jpg http://img59.imageshack.us/img59/439/1130nj.jpg http://img59.imageshack.us/img59/3296/1131nj.jpg http://img191.imageshack.us/img191/4986/1132m.jpg http://img3.imageshack.us/img3/7636/1133p.jpg http://img190.imageshack.us/img190/7721/1134h.jpg http://img32.imageshack.us/img32/1946/1135wu.jpg http://img824.imageshack.us/img824/4373/1136l.jpg http://img39.imageshack.us/img39/8449/1137r.jpg Julio |
Re: Merkabah: de tolva a motorhome
Oh!! momificaron la Blazer . Ojala que algun dia resucite.
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Re: Merkabah: de tolva a motorhome
Amigo Pairo:
Tu camión se ve cual quijote despues de muchas batallas, algo golpeado y con su noble armadura averiada pero con su estirpe de guerrero intacta, y listo para tras una merecida remosada, dar mil batallas mas. Pd: Felicidades por el cambio de ambiente, creo que le va a venir muy bien a la Merkabah. Un abrazo Nigel |
Re: Merkabah: de tolva a motorhome
Pardiez! Que no ha de haber sido el mismísimo Cervantes quien eligiese tan proverbial prosa para lisonjar el noble material cuya investidura se pone a prueba en estos memorables momentos de la historia mecanística chilena!
Quiera el buen Dios agradecer sus palabras y regalarle numerosos días de gloria y satisfacciones por igual al concluir su no menos noble empresa de rehabilitación y potenciación de su camper, maese Nigel. Saludos. Pairoa |
Re: Merkabah: de tolva a motorhome
jajajaja
ViveDios que panoramica se ve desde ahí arriba. Que tenga usted buena potra en tan horrísona empresa. ve con Dios. Enzo jajajaja |
Re: Merkabah: de tolva a motorhome
Hola:
He seguido viendo los de las fotos pero aún no consigo solucionar el cuento. La semana pasada Julio se entusiasmó y subió las últimas diez fotos antes de que subiera el texto. No problema. Si se acuerdan, la lanza estaba un poco inclinada pero igual partimos del campo hacia San Felipe. El viaje en sí no tuvo ningún inconveniente y la dirección del camión obviamente fue más benevolente conmigo. Todos miraban los camiones pasar con una cara de sorpresa y de pregunta. Hicimos una prueba inicial de frenos y nos detuvimos una vez para revisar la temperatura de los ejes: todo perfecto. A 20 km/hr nos tomó una buena media hora llegar hasta el taller. Por fortuna era época de cosecha y no éramos los únicos lentos por los caminos así es que nadie nos molestó por la velocidad. Lo único digno de nota fue que sin el peso del motor la suspensión del camión era prácticamente inexistente y todo, incluidos yo y mis riñones, saltaba con el mínimo bache. Asientos con suspensión de aire, suspensión de la cabina y modificación de la suspensión del chasis no se alejaban de mi mente durante todo el viaje. Una vez llegamos al taller Alejandro nos ayudó con el trafico y pude maniobrar hacia atrás para dejar el camión dentro de mi espacio de trabajo, pasando a escasos centímetros de los portones a ambos lados. El sonriente mendocino estaba casi tan contento como yo cuando la Merkabah estuvo finalmente adentro. Desgraciadamente la capacidad de maniobra de un camión como éste sin autopropulsión es prácticamente nula, especialmente si solo éramos Alejandro y yo los entes disponibles para empujarlo una vez se fueron Roberto y su grúa y el camión quedó atravesado ocupando más espacio del que estaba presupuestado. Para que no molestase la circulación de los otros autos del taller habría que empujarlo hacia atrás y adelante hasta dejarlo en buena posición, pero para ello requeriríamos de muchas manos más al llegar el lunes. Por el momento ya estaba bien y, como imaginarán, yo dormí muy bien esa noche. Cuando llegué por la tarde al taller, Eduardo ya había movido la Merkabah porque era una molestia así como estaba, como había predicho. Movieron el camión entre cinco y apenas lograron enderezarlo un poco más de lo que estaba, así de pesado era. Me cambié y me fui directamente bajo la cabina para empezar la próxima tarea que era la de preparar el area frontal del chasis para poder montar cuanto antes el motor apenas llegaran y se instalaran los componentes faltantes de la inyección. Al principio no estaba seguro de cuanto habría que desarmar para poder hacer una buena limpieza y preparación para la pintura del chasis y empecé por soltar las abrazaderas de los ramales eléctricos y de los tecalanes para limpiar la superficie de las paralelas del chasis detrás de ellos. No parecía gran cosa. Retiré lo soportes del radiador y algunos soportes de mangueras pero cuando llego el momento de mover y remover los tecalanes la cosa se empezó a poner peluda porque había mucha mugre y para sacar un tecalan había que desarmar prácticamente el camión completo. Bueno... no taanto. A la inspección había una media docena de tubos de tecalan y cables que no habían sido puestos allí originalmente por la Mercedes y no sabía para qué eran. |
Re: Merkabah: de tolva a motorhome
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Y seguimos. Bien.
Saqué el soporte de motor delantero derecho par ver como lucían las cosas y había óxido superficial por detrás así es que tendría que sacarlos todos. Saqué también el soporte del cilindro hidráulico de la cabina con el cilindro pegado a él. Tendría que poner atención y acordarme de poner una cadena o una cuerda para evitar que la cabina se fuera para adelante cuando basculara la cabina. Para hacer el cuento corto, después de un par de horas ya era claro que tendría que pelar el chasis si quería hacer un buen trabajo. Detrás de cada pequeño soporte, de cada perno y tuerca, en cada pequeño rincón y bajo cada tubo o manguera había una tonelada de mugre, barro, aceite, arena y piedras de los siglos de quien sabe que montaña de las cercanías de Talca y, quizás, incluso de alguna de las colinas del Schwartzwald. Todo lo que se pudiera sacar tendría que sacarse, no había escape. Del lado izquierdo corrían los fajos de tecalan y las cañerías hidráulicas y ahí seria más difícil la tarea. De cualquier modo, yo ya era el tipo mas feliz del mundo al recordar el sol, el calor chamuscante y la sed mientras trabajaba desmantelando a Repuesto en el corral. En comparación estaba en la gloria y, además, Carmen se aparecía de vez en cuando con un vasito de alguna bebida refrescante. Ahh… Meterme y salir debajo de la cabina de la Merkabah cada cinco minutos para buscar herramientas o dejar piezas era fácil al principio, pero luego de un par de horas los reflejos se ponen más lentos por el esfuerzo y el cansancio que se acumula y golpeé la cabeza fuerte un par de veces con los fierros que se asomaban. Decidí entonces trabajar un poco en el frente y sacar la protección del radiador y todo el resto de las piezas que estuviesen apernadas al parachoques y todo lo que pudiera. Fue una dura batalla contra los pernos oxidados y dondequiera que sacaba piezas aparecían más y más barro seco y polvo. Lentamente la Merkabah encontraba su paso hacia su resurrección. |
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