[Chuma]

No sé si los puentes soportarán 12 tons, si puedo decir que con las 3 tons de la Avalanche ni siquiera se cimbraban, maderas duras y muy pesadas, supongo son densas.

La otra parte del viaje, paisajes maravillosos, contrastes y colores. La gente muy agradable, muy llana a ayudar.
No vivimos situaciones complicadas, nuestros temores respecto a la gente fueron infundados, salvo en Bolivia, en Potosí específicamente, en donde nos gritaron en la calle y a todo pulmón que nos fuéramos (nos trataban de gringos, no sabían que éramos chilenos). Fueron unas mujeres en ropas típicas (muy común en el altiplano) que me imagino son inducidas por "noticias de gobierno". Comentando el hecho nos quedó la impresión que Bolivia históricamente parece culpar a otros de su suerte, al menos los gobiernos así lo presentarían. La situación no fue más que eso, seguimos caminando y nada pasó.
Bolivia es un país increíble, con lugares y tradiciones impresionantes. Los lugares turísticos carecen de buen servicio si bien en general tienen una buena infraestructura. Esto pudimos palparlo en Uyuni y en Tiwanaku en donde hay instalaciones muy buenas pero mal mantenidas, sucias y mal atendidas (aveces parecía que estabas molestando).

En contraste está Perú con gente muy amable y siempre tratando de agradar, de solucionar cualquier problema. Se percibe gente con ganas, con intención de mejorar, desde la policía hasta cualquiera de la calle, parecía que todos hubieran sido capacitados para atender turistas y comentan y explican sus tradiciones con orgullo, y solo estuvimos un par de días en Puno y Puerto Maldonado. Todo limpio, la policía muy ordenada y seria, quedé muy bien impresionado. Y a diferencia de Bolivia no teníamos motivos para no anunciarnos como chilenos.

Brasil muy distinto, parece que la consigna es vivir relajados y el turista no es más que cualquiera, no se ve la actitud de los peruanos que tratan de agradar, pero no hay nada por desagradar tampoco. Los contrastes son enormes, las grandes ciudades y los balnearios con arquitectura vanguardista versus el campo y su gente. Casi no vimos mendigos, solo en Rio y muy pocos. No vimos violencia ni graffitis como en Chile. Mucha vida al aire libre, supongo que el clima hace la gran diferencia, cuando cruzábamos la selva las temperaturas llegaron hasta los 36º y no bajaban de los 26º, cuando llegamos a la costa atlántica éstas disminuyeron quedando en 23 a 30º, al ir al sur fueron descendiendo hasta que en Rio las temperaturas no llegaban a 30º pero se mantenían sobre los 18º la mínima.

Las carreteras son historias distintas, Bolivia es una lotería, los caminos nuevos bastante buenos, los viejos son angostos y mal señalizados. En Perú no sé si fue suerte o no pero solo anduvimos por caminos buenos, parecían nuevos y con "lomos de toro" cada ciertos km (entre el paso Desaguadero y Puno, unos 80 km, habían 52). En Brasil, las carreteras tenían de todo, mientras más te acercas a las grandes ciudades son mejores y en algunos casos doble vía, el resto era muy angosta y con mucho tráfico, el flujo de camiones es impresionante, hay más camiones que autos. Las rutas no tienen grandes rectas, son caminos similares a la ruta Concepción - Cabrero, la señalización es buena, pocos hoyos y en los tramos con caseríos los lomos de toro te obligan a controlar la velocidad. No hay bypass, cruzas las ciudades y pueblos como antes lo hacía la 5 sur en Chillán o Temuco. Muy peligrosas. Los conductores tienen su lenguaje y códigos, si señalizan a la izquierda no debes adelantar, si señalizan a la derecha dicen que puedes adelantar, si te encuentras con alguien de frente en tu carril, debes salir a la berma (si es que hay) y no se enojan, no tocan la bocina ni envían saludos a tu familia.
Nos llamó la atención que en 3 accidentes de camiones volcados que vimos, los estaban saqueando por completo (hasta los neumáticos) y lo hacía gente en autos y camionetas.
El V8 mostró todo lo que vale, en Brasil los camiones en general son más largos, hay muchos chocos con 2 carros a la cola conectados por una 5ª rueda y vimos unos 3 camiones con 3 carros, todos conectados con 5ª rueda. Son camiones entre 26 y 32 metros de largo.

Sobre el combustible nuestros problemas fueron los octanajes, en Bolivia y Perú la bencina corriente es de 84 octanos, la "especial" ni idea pero no creo llegue a 90 octanos. En Brasil nunca supimos, nos advertían que muchos mezclan la bencina para hacerla rendir. Tratamos siempre (pocas veces no pudimos) de llenar con V Power de Shell, la que mejor resultado nos daba, pero no creo sea de 93, la camioneta no se sentía como en Chile (quizá ya estaban muy sucios los inyectores, no sé, quizá era con plomo, nadie pudo decirnos algo a este respecto).

En Bolivia nos negaron una vez la venta de bencina, en otra oportunidad nos duplicaron el precio (igual salía más barata que en Chile). La tercera vez en principio negaron la venta pero hicimos una oferta y aceptaron vendernos, ofrecimos un 50% más del precio. No tuvimos problemas de abastecimiento. Si en La Paz optamos por arrendar un vehículo para evitar problemas, además esperábamos reales dificultades en la Ruta de la Muerte y para no arriesgar la camioneta y cargada como estaba. Después de todo concluyo que no era necesario pero igual te da un poco de "libertad" el auto arrendado.

El viaje es un sueño, quien pueda hacerlo que lo haga. Solo se necesita prudencia y 2 dedos de frente para evitarse todos los problemas que uno se imagina (y que le cuentan). A nosotros nos recomendaron incluso ir armados, afortunadamente tuvimos la frialdad de no hacerlo, no es necesario. De hecho nos revisaron la camioneta en Brasil, la policía federal, nos revisaron toda la cabina, bajo los asientos y todos los bolsos que estaban en la cabina, no revisaron la caja de carga. Al principio nerviosos, el despliegue no era menor, terminamos chacoteando con los pacos. Y si hubieran encontrado un arma?
Criterio, prudencia y 2 dedos de frente es más que suficiente.