A la tarde siguiente la verdad es que no sabía por dónde empezar; había tanto por hacer! Me di un par de vueltas y comencé a sacar los pedacitos de fierro repartidos por doquier, los papeles, las cajas, los repuestos y un nuncaacabar de cachivaches que impedían o entorpecían el acceso a la porción frontal del chasis de la Merkabah. Cuándo habían llegado todas esas leseras allí, no lo sé, pero ya no podían permanecer en ese lugar.
Fue un buen rato el que me tomó poner más o menos en orden el cuento, y luego me las vi con la cablería y la tubería que aún permanecía acoplada al chasis y a la caja de dirección. Estaba allí desde el inicio de los tiempos y ya me tenía algo cabreado así es que desconecté y desaperné lo necesario y metí todo dentro de una caja enorme. Después vería cómo arreglaba el entuerto.
Al sacar un poco de cosas de encima la caja de dirección quedó un poco más a la vista, dejando al descubierto lo mugrienta que aún estaba. Tendría que limpiarla antes de empezar a desratizar el chasis. Qué lata.
Me fui a trabajar en lo mío y al otro día volví para empezar a trabajar en la limpieza de la caja de dirección, pero me distraje un momento apilando las piezas que estaban sueltas, soportes y otras cosas, y me dí cuenta que faltaba uno de los soportes de los amortiguadores auxiliares delanteros. Lo encontré al poco rato dentro de una caja, a medio preparar, pero también me fijé que no había terminado con el cuento de la suspensión delantera y no había perforado los agujeros para apernar esos soportes en los largueros del chasis. Hmm…
Cómo sinceramente no tenía ganas de jugar con gasolina esa tarde, agarré el taladro, un poco de aceite y un lote grande de brocas y empecé a abrir de a poco los hoyitos para los pernos. Cuidando la broca y el taladro no se avanza muy rápido así es que me llevó un buen rato perforar ambos largueros y me anduve cansando por la presión constante que tenía que ejercer contra el obstinado metal.
El número del chasis quedaría cubierto parcialmente por el soporte así es que le tomé varias fotos. Ojalá y no me pidan nunca desarmar el soporte para corroborar los papeles del camión ya que tiene una placa identificatoria en la cabina con el mismo dato. En fin… ojalá.
Encontré los pernos y las tuercas originales de uno de los famosos soportes de Repuesto, pero tuve que salir a comprar las del soporte del lado opuesto. Cuando volví ya era tarde y no alcancé a hacer mucho más. Algo, sin embargo, no andaba bien cuando me quedé mirando los soportes en su lugar por última vez antes de partir.
Apenas llegué al taller al día siguiente lo primero fue sacar la caja de dados grandes. Había decidido desarmar y sacar todos los soportes que pudiera para poder limpiar bien de óxido y de mugre el chasis. Los soportes de los amortiguadores y de la cabina eran especialmente odiosos y nunca podría limpiar bien entre ellos y el larguero; había que sacarlos. Los soportes de los parachoques y los faros delanteros fueron los primeros en salir. Aprovecharía de limpiarlos afuera, por completo, y luego los pintaría y volvería a apernarlos al chasis una vez estuviera todo listo. Además, aprovecharía de enderezar el del lado derecho que estaba un poquitín chueco.
