El sábado agua, agua, agua, agua y más agua por todas partes. No avanzamos nada, me quedé enterrado como 5 veces y lo peor es que pasando por el lado de las partes complicadas. No había por donde.
En la noche nos perdimos la cena porque no fuimos capaces de movernos de lo cansados que estábamos.
La ruta de hoy domingo estaba espectacular, agua, agua, agua y una subidas muy buenas y la bajada mejor todavía. Hoy si que la disfruté con ganas.
Todo bien organizado, trago de bienvendia, entradas al museo, colación, cena, etc, etc, que al final no usé pero ahí estaban.
Me encontré con harta gente que no veía hace tiempo.
Ahora me voy a acostar cansado pero feliz.